Ya sea que crecieras viendo Las Supernenas o las hayas descubierto gracias a los memes y la nostalgia de Cartoon Network, este trío de superheroínas nunca pasa de moda. Creada por Craig McCracken, la franquicia combina azúcar, especias y muchas cosas bonitas con acción, villanos inolvidables y una sorprendente dosis de crítica social. Desde la serie original de los 90 hasta el reboot más reciente y una película para cines, hay más contenido del que muchos recordamos. Y, como todos necesitamos recordar nuestra infancia de vez en cuando, especialmente cuando no falta demasiado para que la navidad llame a nuestra puerta, aquí están todas las películas y series de Las Supernenas, en orden. Prepara las palomitas… y mucha Sustancia X.
Las Supernenas (1998–2005)
Aquí empezó todo. Las Supernenas (1998-2005) se emitió en Cartoon Network y duró seis temporadas y nos conquistó con sus heroínas adorables, tono irreverente y algunos personajes intrigantes a los que nunca vimos la cara. Pétalo, Burbuja y Cactus se volvieron iconos al enfrentarse a villanos como Mojo Jojo, Él y otros tan absurdos como imborrables. Todos queríamos ser como ellas de niños porque tenían superpoderes chulos, se enfrentaban a villanos, vivían aventuras…pero, sobre todo, porque no tenían miedo.
Personalmente, siendo una niña tímida a la que le costaba enfrentar el día a día, eso me daba fuerza para poder hacerlo. La mezcla de acción y humor de los dibujos los convirtió en una joya única: perfecta para niños, pero también inteligente para los adultos, parecido a El Laboratorio de Dexter (1996). Cada episodio está lleno de referencias pop, guiños sarcásticos y una energía caótica que sigue brillando hasta hoy y que es mucho mejor que cuando lo intentaron replicar en Las Supernenas (2016-2019). Es el punto de partida obligado para cualquiera que quiera conocer este universo. Y mi favorita.
Las Supernenas: la película (2002)
Las Supernenas: la película (2002) sirve como precuela de la serie original y narra el origen del trío y sus primeros días en Townsville y cómo su hogar termina por verlas como una amenaza. Es más seria que la serie, pero conserva el encanto caótico que caracteriza a las chicas. Lo que más me gusta es que la película no se limita al humor más infantil de Las Supernenas (1998-2005), sino que se atreve a mostrar un giro más serio y sombrío. Al fin y al cabo, las superheroínas que se supone estaban destinadas a salvar a su ciudad, deben aceptar que todo el mundo las ve como si fueran una amenaza y las miran con miedo.
Cuando ellas solo intentaban encajar. ¿Nunca os habéis esforzado al máximo en algo solo para terminar empeorándolo? Pues eso les sucede a nuestras Supernenas en la película. Como curiosidad, aunque la película no fue un éxito en taquilla, con el tiempo ha ganado una base de fans que la aprecia por su profundidad emocional y el riesgo que supuso apostar por una trama con un tono menos infantil y unas escenas de acción bien logradas, muy al estilo de Teen Titans (2003). Perfecta para fans veteranos y también como introducción al universo de Las Supernenas.
Las Supernenas Z (2006-2007)
Esta versión japonesa del universo de Las Supernenas es un giro total: Las Supernenas Z (2006-2007) toma a los personajes clásicos y los reinventa como chicas mágicas al estilo anime. En lugar de ser creadas en un laboratorio, las protagonistas —Momoko, Miyako y Kaoru— obtienen sus poderes tras ser alcanzadas por rayos de “Chemical Z”. La serie tiene una estética completamente distinta y una trama más propia de una serie de anime como Sailor Moon (1992) que de unos dibujos animados infantiles.
Sin embargo, lo que más me gusta de esta versión es que, al contrario que Las Supernenas: la película (2002), los personajes se sienten más cercanos a la madurez y, como consecuencia, lidian con emociones y relaciones que van más allá de su familia o de salvar el día. Aunque su doblaje al español no tuvo un alcance global, tuvo cierto éxito a su llegada a España. Es una joya rara dentro de la saga, pero ofrece una experiencia distinta e interesante para quienes quieran ver a nuestras superheroínas favoritas con un nuevo prisma.
Las Supernenas: Baile Siniestro (2014)
Tras casi una década sin contenido nuevo, las superheroínas volvieron en un especial único para Cartoon Network. Con animación CGI en lugar del clásico 2D y un nuevo elenco de voces, Las Supernenas: Baile Siniestro (2014) fue un experimento atrevido. Demasiado atrevido. La historia tiene algunos elementos de musical que no encajan demasiado y un humor más surrealista que absurdo que no es al que estamos acostumbrados. Lo que más me gusta es cómo consigue mantener la esencia de la serie y a la vez introduce algo distinto, parecido a lo que hace Las Supernenas Z (2006-2007).
Se nota un esfuerzo por dar un giro sin perder la chispa que hace reconocibles a las protagonistas, y eso genera momentos realmente divertidos, al estilo de Hora de Aventuras (2010). Aunque la recepción fue mixta —especialmente por el nuevo estilo y las voces—, sigue siendo una pieza divertida para quienes echaban de menos a las superheroínas infantiles. Muy recomendable para quienes quieran ver cómo la franquicia se reinventó antes de su reboot.
Las Supernenas (2016–2019)
El último reboot de Las Supernenas (2016-2019) intentó presentar a nuestras superheroínas favoritas a las nuevas generaciones, aunque no tuvo demasiado éxito haciéndolo. La serie mantuvo un estilo parecido al original, pero cambió las voces—como hizo Las Supernenas: Baile Siniestro (2014)—e introdujo referencias a redes sociales y jerga de internet, al estilo de Thundercats Roar (2020). Y eso no encaja en absoluto.
Aunque algunos episodios de la serie sí lograron capturar el espíritu de la original, otros se sintieron desconectados de todo lo que la hicieron icónica. Es como ponerte un episodio de tu serie favorita…sólo para no reconocerla en absoluto. Aun así, el reboot tuvo tres temporadas con nuevos villanos, nuevas aventuras y tramas que desarrollaban a los personajes, haciéndolos crecer. Puede no gustarle a todo el mundo, pero lo cierto es que vale la pena explorar este reboot, sobre todo si quieres tener algo en común con una pequeña Gen Z.