Lo que define a una mala película puede ser tan subjetivo como arbitrario. Y no sólo eso, dicho criterio es susceptible de cambiar con el tiempo. Tal es el caso de varios de los títulos que encontrarás a continuación: hoy considerados clásicos pero que, en su momento, fueron nominados (a veces injustamente) a los infames Golden Raspberries, “premios” también conocidos como los “Razzies”.
Al paso de los años, estas producciones han sido revalorizadas o, en el peor de los casos, “perdonadas” por sus tropiezos gracias a sus aspectos más memorables e incluso su impacto en sus respectivos géneros. Si quieres saber cuáles películas nominadas a los Razzies valen la pena, aquí 10 películas famosas que quizá no sabías, o no recordabas, que fueron nominadas a Peor película del año.
Viernes 13 (1980)
De acuerdo, el slasher no es un subgénero precisamente conocido por generar elevadas obras de arte, pero también es cierto que, pasado su auge en la década de 1970, comenzó a caer en la repetición, si no es que en la mera derivación por el deseo de generar dinero rápido. Podemos entender que Viernes 13 fuera nominada al Razzie como Peor película del año, pero dado el lugar que ocupa el nombre Voorhees en el canon del terror, no culparíamos a nadie por olvidarlo ni por disfrutar de estas rachas asesinas cinematográficas.
También hay que decirlo, la saga de Viernes 13 sólo sueña con alcanzar las alturas alcanzadas por La matanza de Texas y La noche de Halloween, ni es tan ingeniosa como ha llegado a serlo la de Pesadilla en la calle Elm. Sin embargo, es una alternativa de slasher perfectamente aceptable para quienes busquen una historia simple y directa de su tipo, antes de los tiempos autorreflexivos de Scream.
A la caza (1980)
A la luz de sus monumentales filmografías, los nombres de Al Pacino y William Friedkin son lo último que se viene a la mente al pensar en los Razzies, pero contrario a lo que podría pensarse, sí que sus nombres estuvieron adheridos a un título nominado a Peor película del año. Y con algo de razón: A la caza (Cruising) es hoy más famosa por los talentos implicados y por la respuesta divisiva a su estreno, un thriller criminal sobre un asesino que acecha a hombres homosexuales, que fue criticado por estigmatizar a la comunidad gay.
Es una película que, ante sensibilidades actuales, no habrá envejecido del todo bien, aunque puede resultar interesante para quienes gustan de ver a Pacino en la cumbre de sus poderes, en la misma década entre El Padrino: Parte II y El precio del poder. Aunque recomendamos La daga en el corazón para un slasher más adecuado (y estilizado) para visiones contemporáneas.
Rocky 4 (1985)
La saga de Rocky es tal hito cultural que, en realidad, no importa si algunas de sus entregas han sido nominadas a los Razzies, y Rocky 4 no sería la última vez que esto sucedería (de hecho, el propio Stallone tuvo no una, sino dos candidatas a Peor película del año con Rambo: Acorralado Parte II). Hoy, la cuarta entrega es considerada una de las más memorables de todas, a punta de su trágica trama e iconografía derivada de la Guerra Fría.
Esto es Rocky en su versión más llena de clichés, lejos de los días más aterrizados de la original de Avildsen, pero no deja de ser un espectacular clásico del boxeo. Además, es esencial en la saga pues tiene ramificaciones para la segunda parte del spin-off, Creed II.
El guardaespaldas (1992)
Es fácil olvidar que El guardaespaldas es una de esas películas famosas nominadas a los Razzies como Peor película, porque el propio filme ha sido opacado por—o reducido a—algunos de sus elementos individuales: la poderosa voz de Whitney Houston en el tema principal y la icónica imagen de Kevin Costner cargándola en un callejón oscuro bajo la lluvia. Es uno de esos casos notables en los que una película recibe nominaciones tanto para los Razzies como para los Oscar, donde fue doble candidata a Mejor canción original. Hoy, es un clásico de culto.
Es una película que hoy podrán disfrutar los aficionados a tórridos romances en el mundo musical (como Ha nacido una estrella) o Corazón rebelde.
Striptease (1996)
Striptease es otra de esas películas que se volvieron famosas más por el morbo provocado por su premisa y campaña de marketing que por sus méritos, con una de las grandes estrellas de la época, Demi Moore, al frente y al centro. Fue nominada a un total de seis Razzies, incluyendo Peor actriz.
Esta película se ha mantenido como un clásico de culto décadas después, similar a su contemporánea Showgirls. Su reputación resulta un tanto irónica a la luz del éxito de Moore con La sustancia, décadas después.
Armageddon (1998)
El lugar de Armageddon entre las peores películas de su año está más que justificado: la grandilocuencia melodramática y artificiosa de Michael Bay suele provocar risas entre el público e incomodidad entre los críticos más pesados. Sin embargo, también es imposible negar el lugar de esta producción como todo un suceso pop al son de la power ballad de Aerosmith. Ya sabes cuál.
Una elección ideal para quien gusta de las películas de desastres estilo Impacto profundo, pero con más: más acción, más efectos, más melodrama, más camp, más todo. Encuentra una sucesora digna, pero más terrenal, en Greenland: el último refugio, y más absurda en Moonfall: Impacto lunar.
El proyecto de la bruja de Blair (1999)
Hoy considerada un clásico del cine de terror dentro del subgénero del metraje encontrado (o found footage), es difícil de creer que El proyecto de la bruja de Blair haya sido nominada a Peor película del año. Pero así lo fue: la respuesta de la crítica fue, en general, positiva, pero la película polarizó al público.
Sin embargo, es lo dicho: un clásico que abrió las puertas de par en par para un nuevo estilo de hacer cine de terror, al que deben regresar todos los aficionados a propuestas como [REC], Monstruoso (Cloverfield) y Actividad paranormal.
Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma (1999)
La reputación de las precuelas de Star Wars ha mejorado con el tiempo, pero quienes tenemos cierta edad recordamos que no fue muy buena al principio. La primera, La amenaza fantasma, estaba rodeada de una expectativa imposible de satisfacer, y todos los puntos positivos (los duelos de sables láser, la música y el salto exponencial de los efectos especiales, fueron opacados por las críticas razonables (la exagerada carrera de pods), las necesarias (Jar Jar Binks) y las injustas (el pobre Jake Lloyd).
Si merecía estar o no entre las Peores películas del año es para debatir, aunque los fans son más benévolos con ella en la actualidad. Sin embargo, hay un quiebre muy notorio en estilos de historias y coreografías entre las precuelas, la trilogía clásica y las secuelas. Si te gustaron los duelos de La amenaza fantasma, seguro disfrutarás más de El ataque de los clones y de La venganza de los Sith de que las otras películas de Star Wars.
Pearl Harbor (2001)
Hablando de la exageración melodramática de Michael Bay, también tenemos que hablar de Pearl Harbor, drama bélico que narra, en clave patriótica, un triángulo amoroso que se desarrolla en plena Segunda Guerra Mundial, durante el ataque homónimo y durante la respuesta estadounidense, la Incursión de Doolittle. Otro de los curiosos casos donde una película nominada a múltiples Razzies, también fue candidata al Oscar (incluso ganó por edición de sonido).
Aunque sutil como un martillo, es una de las películas más espectaculares que hay sobre la Segunda Guerra Mundial, con el sello de Bay. Midway y Tora! Tora! Tora! son otras películas de temática similar que podrían gustarte.
El incidente (2008)
Dada su sensibilidad única para el artificio narrativo, M. Night Shyamalan no es un extraño (aunque a veces lo es injustamente) en los listados de las peores películas de sus respectivos años. El incidente (The Happening) no fue la excepción, pero con el paso de los años, este thriller de ciencia ficción ha ganado el favor del público, tanto entre quienes le han tomado cariño como una película de serie B, como quienes la han adoptado como fuente de memes.
Al final, es una película de M. Night Shyamalan, cargada de los mismos misterios y juegos mentales de títulos suyos como Señales o El bosque, en una línea apocalíptica que el director retomaría en otras producciones suyas como Llaman a la puerta.

























































































