¿Eres fan del true crime? Netflix lo tiene todo. Desde asesinatos que te helarán la sangre hasta estafas que querrás replicar. Estas series te harán cuestionar todo lo que creías saber sobre la justicia. No importa si te interesan los juicios, las desapariciones o sueñan con ser el detective que averigüe quién es el culpable, encontrarás algo para engancharte desde el primer episodio.
Y siempre estamos interesados en descubrir nuevas joyas escondidas. Así que aquí están las 10 mejores series de true crime que puedes ver en Netflix. Eso sí, una vez empieces a ver, no podrás parar. No digas que no te advertimos. ¿Listo para darle al play?
Making a Murderer (2015-2018)
Esta serie marcó el inicio de la era del true crime en Netflix y nos obsesionó como nunca. Making a Murderer (2015-2018) nos engancha porque parece sacada de una serie: un acusado que es liberado y luego vuelto a acusar en un caso lleno de inconsistencias y dudas. Si te gustó Rey Tigre (2020), con este show sientes esa misma mezcla de indignación y adicción. A diferencia de otras, este show te enseña más que el crimen, ya que te muestra los entresijos del sistema y te hace darte cuenta de que no es tan perfecto como nos gusta pensar. Además, te deja con ganas de hacer algo, cualquier cosa, para que algo así no vuelva a suceder. Esa sensación de indignación fue frustrante pero, a la misma vez, tal y como me sucedió con The Confession Tapes (2017-2019), me removió por dentro cuando no lo esperaba y fue cuando me di cuenta de que este documental me había encantado.
Eso sí, no esperes obtener todas las respuestas, ya que te deja con muchas dudas sobre lo que realmente pasó.
The Staircase (2018)
Cuando Kathleen Peterson aparece muerta al pie de la escalera, su esposo Michael asegura que fue un accidente. La policía sospecha lo contrario. The Staircase (2018) es densa y algo lenta, pero eso es parte de lo que la hace tan realista. Es ideal si te gustó The Jinx: The Life and Deaths of Robert Durst (2015) porque te deja la misma sensación de que nunca terminas de saber toda la verdad. La diferencia es que, al contrario de lo que sucede en Killer Sally: la fisioculturista asesina (2022) que casi tiene tintes de reality, en esta serie lo importante no es el crimen, sino cómo se construye el caso para el juicio y la forma en que los abogados pueden moldear los hechos. Bebe de la serie que la precede en esta lista porque ésta también hace que te cuestiones el sistema. Así que, si te fascinan los casos legales complejos, este es tu próximo enganche. Te dejará con más preguntas que respuestas.
Acosador nocturno: a la caza de un asesino en serie (2021)
Acosador Nocturno: a la caza de un asesino en serie (2021) nos cuenta cómo fue la cacería de Richard Ramirez. Ambientada en el Los Ángeles de los años 80, los dos detectives decididos a atraparlo son el eje central del show mientras que la ciudad vive paralizada por el miedo. Es muy del estilo de Chicas desaparecidas: el asesino en serie de Long Island (2025), aunque ésta pone más el foco en cómo las víctimas fueron ignoradas. Imagínate una serie como Mindhunter (2017-2019) pero en versión real. Pero si hay algo que te mantiene pegado a la pantalla es el ritmo del documental, más propio de un procedimental que de un true crime. Y eso fue lo que me encantó. No puedes dejar de mirar. Eso sí, no escatima en detalles, por lo que no es para los sensibles. Pero si buscas un true crime crudo e intenso, esta serie te pondrá los pelos de punta. Inolvidable.
The Keepers (2017)
The Keepers (2017) trata sobre el asesinato sin resolver de Cathy Cesnik, una monja desaparecida en Baltimore en el año 1969. En esta serie el crimen es tan complejo que no hay un único culpable, sino un sistema entero diseñado para ocultar la verdad. En ese sentido se parece a Wild Wild Country (2018), porque explora cómo el poder puede manipularlo todo. Eso sí, el ritmo no es tan adictivo como su predecesora en esta lista pero consigue conmoverte dándole una voz principal a las víctimas de una forma parecida a como lo hace Proyecto Inocencia (2020), aunque ese show es más esperanzador que este. Si buscas una historia impactante, esta es imprescindible.
A los gatos ni tocarlos: un asesino en internet (2019)
Todo comienza con un video perturbador: un hombre maltrata gatos. Un grupo de detectives aficionados que se reúnen en internet deciden encontrarlo y todo lo que sucede a continuación es cada vez más surrealista. A los gatos ni tocarlos: un asesino en internet (2019) es tan extraña que cuesta creer que sucediera en la realidad, como sucede con Pesadilla de un secuestro en California (2024), aunque esta última, la realidad superó a la ficción. Y, desde luego, su reflejo en versión ficción sería Black Mirror (2011). Los detectives analizan imágenes, redes sociales y pistas con precisión obsesiva. Es fascinante y aterradora a partes iguales. A mi me encantó porque te hace sentir que tú mismo podrías resolver un crimen complejo. Pero es cierto que no puedes evitar preguntarte dónde está esa línea que nunca se debe cruzar.
Chicas desaparecidas: el asesino en serie de Long Island (2025)
Esta serie de tres episodios investiga los asesinatos en Gilgo Beach, a lo largo de más de una década (1996‑2010). La serie pone a las víctimas—varias trabajadoras sexuales—en el centro, lo que marca la diferencia. Pero lo que hace que Chicas desaparecidas: el asesino en serie de Long Island (2025) sea adictiva es que es muy parecida a The Keepers (2017) porque no presenta un criminal, sino un misterio sin resolver. Como un puzzle que tienes que ir armando pieza a pieza. Y eso fue lo que me fascinó. No pude dejar de pensar en ese puzzle hasta que estaba resuelto. Además, el crimen es sólo una parte de la historia, pero el show en realidad trata de cómo la sociedad invisibiliza a ciertas víctimas. Es triste y frustrante a partes iguales.
Pesadilla de un secuestro en California (2024)
¿Te imaginas que las personas que deban protegerte te trataran como si fueras un criminal? Eso le sucedió a Denise Huskins. Ella fue secuestrada mientras dormía junto a su novio. Él hizo lo que haríamos todos y llamó a la policía, pero en lugar de ayudar, los acusaron de inventarlo todo. Pesadilla de un secuestro en California (2024) cuenta un caso tan extraño que cuesta creerlo. Pero, quizá, lo más inquietante es la forma en que los detectives ignoraron las pruebas y culparon a la víctima. Tal y como sucedió con Killer Sally: la fisioculturista asesina (2022), este show muestra cómo los medios pueden destruir a una persona. Si te impactó Abducted in Plain Sight (2018), aquí vas a tener la misma sensación de rabia e incredulidad. Así que si quieres un show que te mantenga enganchado y que cuando termine sientas la necesidad de golpear algo, esta es tu serie ideal.
Killer Sally: la fisioculturista asesina (2022)
El día de San Valentín, Sally McNeil dispara a su esposo. ¿Fue defensa propia o asesinato? Killer Sally: la fisicoculturista asesina (2022) tiene todo para enganchar: culturismo, violencia, esteroides y un crimen brutal. Pero se queda contigo porque muestra cómo el físico de Sally y el hecho de que fuera una mujer influyeron en la opinión pública y la prensa la convirtió en una caricatura. Simplemente porque no encajaba en el molde. Al igual que su predecesora en esta lista, los medios se encargaron de revictimizar a la víctima. Tiene la intensidad de El Timador de Tinder (2022), pero con un trasfondo mucho más oscuro. Personalmente, lo que más me gustó es que te hace cuestionar si todo se trató de hacer justicia o de simples y llanos prejuicios. No esperes respuestas fáciles, pero sí muchas preguntas incómodas.
The Confession Tapes (2017-2019)
¿Y si confesaste algo que no hiciste? The Confession Tapes (2017-2019) te lleva hasta el límite y te deja la sangre hirviendo. Es la serie ideal para comenzar a preguntarte cuál es el límite que tiene la policía en un interrogatorio. Si te encantó Making a Murderer (2015-2018) esta serie es para ti. Pero lo que la hace especial es ver cómo personas inocentes terminan en prisión simplemente porque confesaron bajo presión, algo que recuerda a Así Nos Ven (2019). Es indignante pero adictivo a la vez. Te dejará con el corazón encogido y la mente inquieta.
Proyecto inocencia (2020)
Esta docuserie sigue al Proyecto Inocencia, organización que busca liberar a personas condenadas injustamente. Es algo más lenta que el resto de shows de esta lista y se aleja un poco de un true crime al uso porque no se trata en sí de mostrar un crimen, sino de evidenciar los fallos del sistema y salvar a personas inocentes. Y eso es lo que hace único a Proyecto inocencia (2020): su enfoque humano. Es una denuncia al sistema, pero también una celebración del esfuerzo por cambiarlo. Al contrario que en The Confession Tapes (2017-2019), la esperanza marca la diferencia en este show. Por eso me encanta. Esta serie te tocará el alma. Y, como a mí, te dejará con muchas ganas de poder colaborar con el Proyecto, como sea.