El verano ya está en pleno apogeo, y no hay mejor momento para dejarse llevar por relatos que transcurren bajo el sol. Desde islas griegas hasta pueblos costeros italianos, pasando por romances fugaces o aventuras adolescentes, el cine tiene todo tipo de historias para ofrecer que captan esa sensación de libertad incluso sin moverte del sofá.
Personalmente, pocas cosas me ponen más en modo veraniego que poner una de estas pelis y dejar que me transporte directo a las vacaciones. Por eso armé este ranking de diez títulos que huelen a sal, saben a helado y suenan a canciones que no te puedes quitar de la cabeza. Y sí: están ordenados de peor a mejor, porque incluso el cine de verano también merece un poco de competencia. ¿Listos para viajar sin salir de casa?
Uno para todas (2005)
Si algo nos enseñó el cine es que el verano se suele asociar al crecimiento personal y a los recuerdos inolvidables. Uno para todas es una típica película de la década del 2000 que supo retratar esa etapa con nostalgia, emoción y mucho corazón. En esta historia cuatro amigas inseparables deben enfrentarse a su primer verano separadas, pero comparten un vaquero mágico que misteriosamente les queda bien a todas. A través de cartas y experiencias en distintos lugares del mundo, la película entrelaza historias de amor, duelo, descubrimiento y madurez. Tal vez tenga un tono demasiado juvenil, pero la recomiendo por ser una bella celebración de la amistad y un film ideal para una tarde calurosa de verano.
Sé lo que hicisteis el último verano (1997)
¿Prefieres el verano con sustos, nostalgia y una dosis de suspenso? Sé lo que hicisteis el último verano es justo eso. Este clásico del terror adolescente sigue a cuatro amigos que, tras una noche de fiesta y un accidente en una carretera costera, deciden guardar un oscuro secreto. Un año después, alguien les recuerda que el pasado no se entierra tan fácilmente. Aquí no hay sol abrasador ni paseos en vespa, sino playas cubiertas de niebla, ferias inquietantes y ese aire de vacaciones que se transforma en pesadilla. Si American Pie fue tu adolescencia, esta es la cara oscura de esos veranos: con más cuchillos que bikinis.
Bajo el sol de la Toscana (2003)
En mi opinión, pocas películas sobre el autodescubrimiento femenino retratan tan bien el verano como Bajo el sol de la Toscana. Esta película sigue a una escritora neoyorquina que, tras un divorcio, compra impulsivamente una villa en la Toscana, dando inicio a una etapa de redescubrimiento personal entre viñedos, sol y comida casera. Nos encanta por ser un himno a la belleza de lo cotidiano, a los nuevos comienzos y a los paisajes que sanan. ¿Quién no soñó con hacer exactamente lo mismo alguna vez? Si Come, reza, ama te pareció demasiado espiritual, esta es la versión más terrenal, una historia para dejarse envolver por la calidez mediterránea y fantasear con la posibilidad de cambiar de vida bajo un cielo cálido y dorado.
Llámame por tu nombre (2017)
De Grecia nos vamos a Italia, para seguir la historia de Elio, un adolescente introspectivo, y Oliver, un joven investigador que pasa unas semanas con su familia. Esta película de Luca Guadagnino es una oda sensual y melancólica al verano, al primer amor y al paso del tiempo todo en partes iguales. Con un ritmo lento, paisajes rurales relajantes, y una luz dorada que lo baña todo, esta historia es casi hipnótica. Para quienes buscan una película más íntima y profundamente emocional, Llámame por tu nombre es la elección ideal. Para mí, de las películas más bellas jamás hechas sobre la fugacidad del verano, tal como Antes del amanecer.
Wet Hot American Summer (2001)
En esta lista no podía faltar la comedia de culto Wet Hot American Summer, una de mis favoritas. Esta parodia del cine de campamentos de verano es ideal para aquellos que prefieren reírse del verano antes que idealizarlo. La película comienza en el último día de un campamento en 1981, y su historia mezcla romances absurdos, tramas disparatadas y personajes desquiciados. Wet Hot American Summer además tiene un reparto estelar que incluye a Paul Rudd, Amy Poehler, Bradley Cooper, entre otros. Es una mirada cómica y nostálgica al caos emocional y hormonal de los veranos adolescentes. ¡Diversión garantizada!
Vicky Cristina Barcelona (2008)
Piénsalo así: si Llámame por tu nombre es melancólica y poética, Vicky Cristina Barcelona es carnal y turbulenta. Esta película de Woody Allen muestra un verano muy distinto al tono desenfadado o nostálgico de otras de la lista. La trama sigue a dos amigas estadounidenses que se ven envueltas en un triángulo amoroso con un pintor carismático y su intensa exmujer. Con un reparto de lujo: Penélope Cruz, Javier Bardem y Scarlett Johansson, la historia habla del deseo, la búsqueda del amor y la insatisfacción emocional. Rodada en una Barcelona vibrante, el calor mediterráneo no es solo paisaje, sino el motor de decisiones impulsivas y pasiones algo complicadas. Ideal para quienes buscan una aventura de verano más adulta e intensa.
Tú a Londres y yo a California (1998)
Si hablamos de verano y cine familiar, Tú a Londres y yo a California es un clásico que encapsula a la perfección el espíritu de las vacaciones. En esta historia Lindsay Lohan interpreta a dos gemelas separadas al nacer que se conocen por casualidad en un campamento de verano y traman un plan para reunir a sus padres. La película lo tiene todo: campamentos, travesuras, reencuentros y humor noventero. Para mí, sigue siendo la película perfecta para revivir la magia de los veranos de antes (y esa que miro cada vez que necesito reconectar con mi niña interior).
Luca (2021)
En esta lista no podía faltar una buena película animada sobre la temática. Luca de Pixar, es una carta de amor a los veranos de la infancia, la costa italiana,y a la amistad. Esta historia transcurre en un pintoresco pueblo del litoral de Liguria, y sigue la historia de un joven monstruo marino que descubre el mundo humano durante unas vacaciones inesperadas pero igualmente inolvidables. La animación propia de este estudio es vibrante, pero evoca a la perfección esa nostalgia de tardes calurosas interminables y esa sensación de libertad tan propia del verano. Es ideal para disfrutar con toda la familia y para celebrar aún más el encanto del mediterráneo. A favor en mi opinión: no tiene musicales típicos de las pelis animadas, y emociona a personas de todas las edades.
El talento de Mr. Ripley (1999)
Seguimos en Italia, pero nos sumergimos en una historia de tensión psicológica elegante y perturbadora. Si Bajo el sol de la Toscana es un sueño, El talento de Mr. Ripley es la pesadilla elegante que acecha detrás. Aquí seguimos a un muchacho con un talento especial para la falsedad, que a pedido de un empresario viaja a Italia para acercarse al carismático Dickie Greenleaf. Entre Sol, jazz, lanchas, cafés al aire libre y trajes de lino la película narra una historia de deseo, obsesión e identidad acompañada por el glamour del verano italiano. Si te agrada la idea de combinar el bello verano con un thriller inquietante protagonizado por un joven Matt Damon, entonces este clásico del cine es para ti. Ten en cuenta que es más larga y con un ritmo más pausado, similar a Vicky Cristina Barcelona.
Mamma Mia! (2008)
Nuestra lista de recomendaciones termina fuerte, con un clásico veraniego: Mamma Mia! es verano en estado puro. Rodada en una isla griega de ensueño, esta comedia musical es un festín de sol, mar y canciones de ABBA para bailar sin fin. La historia gira en torno a Sophie, una joven que, a punto de casarse, invita a tres posibles padres sin que su madre lo sepa. Más allá de su argumento ligero y el rumor de que durante el rodaje el elenco se la pasó de copas, Mamma Mia! es esa evasión que tanto buscamos en las vacaciones. Tiene coreografías, humor, celebración del amor y la actuación de la majestuosa Meryl Streep. Incluso aunque seas un hater de los musicales, en mi opinión es imposible no amarla.




























































































