Pocas cineastas han logrado construir un universo tan reconocible como Nancy Meyers. En sus películas, los espacios son tan importantes como los personajes, los conflictos se resuelven con humor, y la epifanía emocional viene acompañada de una taza de infusión caliente. Con la reciente noticia de que Apple TV+ prepara una miniserie inspirada en The Holiday, no pude evitar volver a pensar en el inconfundible toque de Meyers. Aunque la directora no está involucrada en este proyecto, su sello es tan fuerte que resulta imposible imaginar una versión sin su estilo.
Por eso he querido repasar todas sus películas en orden de estreno. Desde los clásicos familiares de los 90 hasta sus comedias románticas más recientes, este recorrido demuestra que el cine de Meyers es puro refugio emocional: elegante, luminoso y siempre capaz de hacernos sentir en casa.
El padre de la novia (1991)
Nancy debutó como guionista en esta comedia familiar sobre un padre (interpretado por el gran Steve Martin) que se enfrenta a la idea de que su hija se case. En El padre de la novia ya podemos ver su característico estilo: hogares acogedores, emociones transparentes y conflictos que se resuelven entre risas y lágrimas. Es curioso ver como esta historia comparte mirada con futuras películas de Meyers, donde se habla de los vínculos intergeneracionales y la necesidad de aceptar el cambio. En mi opinión El padre de la novia es ideal para los que disfrutan películas como Señora Doubtfire, papá de por vida o Mi Chica. Un clásico imperdible para una tarde de domingo en casa.
Tu a Londres yo a California (1998)
Siete años más tarde, Meyers debutó como directora con Tu a Londres yo a California, una de mis películas favoritas y versión moderna del clásico de Disney. En esta historia tenemos a dos gemelas separadas al nacer (ambas interpretadas por una joven Lindsay Lohan) quienes intentan reunir a sus padres divorciados. La película tiene un diseño visual que parece sacado de un tablero de Pinterest (¿quién no ha soñado con visitar la bella casa de Elizabeth o el viñedo de Nicholas?). Si buscas la ternura y optimismo de The Holiday pero con la inocencia mágica de Disney, esta película te encantará tanto como a mi.
¿En qué piensan las mujeres? (2000)
Si adoras las comedias del 2000 como Mentiroso Mentiroso o El diario de Bridget Jones, seguramente encuentres ¿En qué piensan las mujeres? Igual de entretenida. Esta comedia es sobre un publicista machista que, tras un accidente, empieza a escuchar los pensamientos de las mujeres. Más comercial que sus otras obras, pero con el ingenio y el ritmo típicos de Meyers. Podríamos compararla con The Intern, que salió años después, ya que ambas retratan hombres fuera de su zona de confort que aprenden a escuchar. Si bien muchos de los chistes de esta película no envejecieron tan bien, sigue siendo una cinta ideal para desconectar la mente y disfrutar con la buena química de sus protagonistas.
Cuando menos te lo esperas… (2003)
La brillante y talentosa Diane Keaton protagoniza junto a Jack Nicholson una de las comedias románticas más originales de su tiempo. En esta historia ella es una escritora independiente; él, un eterno soltero y poco a poco se van acercando por circunstancias extraordinarias. Me gusta porque tiene un equilibrio de temas como el deseo, humor y autodescubrimiento en una etapa de la vida que Hollywood suele pasar por alto.
Como cada proyecto de Nancy Meyers, la parte visual juega un papel primordial. Una soñada casa en los Hamptons, los platos de porcelana, la luz filtrada por las cortinas, todo forma parte del lenguaje emocional. Si buscas una historia de amor madura con mucho estilo, o si eres fan de Cuando Harry encontró a Sally, no te pierdas esta comedia.
The Holiday (2006)
Llegamos a una de mis favoritas de Nancy, y es que The Holiday tiene un lugar especial en mi corazón y en la maratón anual de películas navideñas junto a Love Actually. Cameron Diaz y Kate Winslet interpretan a dos mujeres que intercambian casas (y destinos) durante Navidad. Una está agotada emocionalmente, la otra busca sentido. Ambas encuentran amor y propósito al otro lado del mundo. No se me ocurre una película que represente tan bien la sensación de taparse con una manta y beber una taza de té bien caliente. Ideal para los que aman las historias feel-good, los paisajes nevados y los romances inesperados.
No es tan fácil (2009)
Si algo sabe hacer muy bien Meyers, es demostrarnos que el amor a los 50 puede ser tan caótico como a los 20, solo que con mejores copas de vino y cocinas más grandes. Aquí Meryl Streep, Alec Baldwin y Steve Martin protagonizan una comedia sobre segundas oportunidades, deseos y madurez emocional. No es tan facil es el paso siguiente para quienes disfrutaron Cuando menos te lo esperas… Si aún no la has visto y quieres entender un poco más su tono, es una combinación del humor elegante de El club de las primeras esposas con las epifanías y encanto visual de Bajo el sol de la Toscana.
El becario (2015)
Una de las últimas películas que dirigió Nancy Meyers fue El becario, donde Robert De Niro interpreta a un viudo que se convierte en becario de una joven emprendedora (interpretada por Anne Hathaway) en una empresa de moda. Si bien esta no tuvo la repercusión que tuvieron otros de sus proyectos, y la calidad de la película no es sobresaliente, si es un buen retrato sobre la empatía, la reinvención y la amistad encontrada en los lugares menos pensados. Considero que es su película más floja, porque se aleja de la estética a la que la directora supo acostumbrarnos. Aunque si te ha gustado El diablo viste de Prada pero te ha parecido algo despiadada, no te pierdas El becario que es su versión más humana y optimista, sin nada de cinismo.




























































































