Llegan las vacaciones de invierno y el mundo otaku tiene tres opciones. O bien aprovecha el descanso para ver del tirón aquellos clásicos que, por largos o fuera de actualidad, nos quedan eternamente pendientes (revisa nuestra guía de las mejores series de anime de todos los tiempos y donde verlas online).
O consume series y películas de actualidad del tipo feel good para ponerse en sintonía con el mítico “espíritu navideño”. En este terreno, mientras que SPY x FAMILY (2022) resulta de sobras conocida por celebrar los valores de la familia tradicional, Sōsō no Frieren (2023) es una perla aún por descubrir que nos reconcilia en clave de fantasía medieval tranquila con una vida a otro ritmo, una lentitud más acorde al ir cayendo de los copos de nieve.
La tercera opción, y de eso trata nuestra lista, pasa por ver animes específicamente ambientados en Navidad; es decir, películas y series que suceden sobre un fondo navideño. Son todos animes que invitan a reírse, a estar bien, que al fin y al cabo es lo que el cuerpo necesita en tiempos de reunión familiar obligatoria.
No los he ordenado de mejor a peor, aunque veréis que trato de celebrar los clásicos infalibles (los episodios navideños de Shin-Chan, Tokyo Godfathers) al tiempo que descubro títulos no tan evidentes, como Kids On The Slope o Yuru Camp. Y un último detalle: no hay aquí episodios especiales de Navidad, porque en su gran mayoría para apreciar el calado emocional de las situaciones que plantean deberemos haber visto antes la serie. Deberes extra, no gracias. En fin, como dicen: “¿Ho-ho-hos animáis a leer?”.
Sanda (2025)
Si sumas las bizarradas del estudio Science Saru, responsables de Dan Da Dan (2024), con el universo particularísimo de Paru Itagaki, el creador de Beastars (2019), y le metes la Navidad de por medio, tienes una de las mejores series de los últimos años. Porque Sanda (2025) no se limita a coquetear con lo extraño: intenta superar en rareza a Pesadilla antes de Navidad estrellándonos contra un montón de nieve con una mezcla caótica de espíritu navideño, terror slasher y comedia absurda.
Sanda ofrece todo esto a un ritmo vertiginoso, como si se abrieran de golpe todas las puertas de un calendario de adviento, revelando una sorpresa desquiciada, totalmente nueva, para cada escena de su episodio piloto. ¿Y de qué va? Sanda es un chaval de instituto que puede transformarse en un fornido Papá Noel cada vez que se “pone rojo”, sonrojándose, sangrando o… Sólo con Shin Chan te reirás tanto.
Tokyo Godfathers (2003)
Es el título más conocido de la lista, pero cualquier guía de animes navideños estaría incompleta sin la preciosidad invernal de Tokyo Godfathers (2003). Satoshi Kon podía ser muy cruel (Perfect Blue), si bien en esta película capturó el espíritu de las fiestas como nadie nunca ha logrado en Japón. Ni la navidad a pie de calle de La desaparición de Haruhi Suzumiya se atreve a indagar tanto en los ecos humanos reales el “espíritu navideño”.
Redención, re-encuentro y calidez humana se suman, además, mirando a las personas que en Navidad no tienen una casa donde volver, pero sí personas a las que llamar hogar. Es como un ¡Qué bello es vivir! (1946) animado, aunque con más mala pulga, que reconoce que las familias nunca son perfectas… Pero por lo menos, algunas podemos escogerlas.
Shin Chan (1992)
No iba a incluir ningún especial navideño para no ahuyentar a quienes no han visto las series que recomendara, pero Shin Chan (1992) es un clásico sin fecha de caducidad, totalmente autoconclusivo y que no necesita de contextualización argumental alguna. Además, es el espejo perfecto para lo más patético y entrañable de nuestros ridículos intentos por llevar una Navidad normal, normativa. La saga de Shinosuke tiene tres capítulos con las fiestas de telón de fondo: ‘Es Navidad’ de 1992, ‘Una vez al año hay que hacer limpieza’ de 1994 y ‘Celebramos la Navidad en la escuela’ de 1996.
Cada cual es más divertido que el anterior, sobre todo porque –como Sanda se aseguró de reafirmar con su premisa de sci-fi– los rituales de la Navidad son consensuados desde Japón como si se trataran de diplomacia extraterrestre: la cultura de la medida contra el desfase de luz y color.
La desaparición de Haruhi Suzumiya (2010)
Por supuesto, también existe un anime navideño para los amantes del misterio: La desaparición de Haruhi Suzumiya (2010). La historia arranca con la “Brigada SOS”, un club de estudiantes excéntricos liderado por la titular Haruhi Suzumiya, preparando su intervención anual en la fiesta escolar de Navidad. Pero el mismo día del evento, Haruhi desaparece, dejando a sus amigos con la perpleja certeza de que el mundo ya no es el mismo que conocían.
Como si destriparan el papel de regalo de una vida perfecta, tres integrantes de la Brigada van adentrándose en la oscura realidad tras la happy season. Esta película de Kyoto Animation funciona como Twin Peaks: más que por resolver el misterio, por contemplar muy de cerca cuáles eran los ritmos y las lógicas de un grupo humano en condiciones extraordinarias.
Kaguya-sama wa Kokurasetai: First Kiss wa Owaranai (2022)
En un festival como el de La desaparición de Haruhi Suzumiya acontece la película de Kaguya-sama wa Kokurasetai: First Kiss wa Owaranai (2022), que da más espacio a los eventos sucedidos tras el final de la segunda temporada pero que puede verse perfectamente como pieza independiente de la romántica slice of life del estudio. Resulta difícil no destripar el argumento de esta deliciosa fábula sobre el torpe amor adolescente. Lo podremos resumir en comprar regalos, decorar o esconder notas, en la nieve que cae, las luces y los puestos de comida que echaremos de menos el resto del año.
Mientras la segurísima Kaguya intenta confesar sus sentimientos, el no menos confundido Miyuki trata de adelantarse, entre la tensión y la vergüenza. Y con ello tenemos una magnífica rom-com para domingo frío por la tarde.
Kids on the Slope (2012)
Suma El recuerdo de Marnie (2014) + K-ON! (2009) para alcanzar algo parecido a Kids on the Slope (2012), uno de los animes románticos musicales más infravalorados de Studio MAPPA y Tezuka Productions. Esta miniserie es un entrañable relato de crecimiento ambientado en el Japón de los años sesenta. Dirigida por Shinichiro Watanabe (Cowboy Bebop, Samurai Champloo) sumerge la Navidad entre magníficas piezas de jazz.
Cuenta cómo Kaoru, un fan del jazz más que de las personas, va a parar a un pueblecito del Japón rural donde finalmente forma una simpatiquísima banda con dos otros friquis melómanos. Siguen ensoñaciones musicales y románticas, en un invierno que desearíamos que no acabara nunca. Que obre el encanto de la Navidad.
Yuru Camp (2018)
Una hermana pequeña de Kids on the Slope, en tanto que turroncito que degustar en temporada, Yuru Camp (2018). Aunque la tercera temporada de la más conocida como Laid-Back Camp se estrenó apenas meses atrás, la serie sigue pasando desapercibida para muchos fans del anime. Y es una lástima, porque la de C-Station y Ajia-do Animation se recomienda sin duda entre los mejores slice-of-life de los últimos tiempos.
Este tipo de series suele centrarse mucho en la amistad y el crecimiento personal, pero incluso dentro del género, Laid-Back Camp destaca por su ternura y calidez. Aquí seguimos a una estudiante mientras realiza distintas escapadas de camping con sus amigas, donde conectará con la naturaleza y con las amigas. Y ya está. Fieren lo demostró: donde hay buena onda, no necesitas nada más.


























































































