En las narrativas románticas LGBTQ tanto en el cine como en la televisión, es un cliché común—y ya anticuado—que las historias terminen en tragedia para los personajes. Sin embargo, poco a poco surgen propuestas que desafían estos tropos y brindan representaciones más positivas, saludables y realistas de la comunidad.
Un ejemplo reciente es Más que rivales (Heated Rivalry), serie de romance y deportes adaptada de las novelas Game Changers, de Rachel Reid. Si buscas más propuestas con representaciones similares, aquí te recomendamos otras nueve películas y series de romance LGBTQ que no te harán llorar (ni hacer corajes).
Más que rivales (2025)
Adaptada de Heated Rivalry, el segundo libro en la saga literaria Game Changers de Rachel Reid, Más que rivales sigue la relación entre dos jugadores de hockey rivales, Shane Holland (Hudson Williams) e Ilya Rozanov (Connor Storrie), dos celebridades de la Major Hockey League. Unidos por su ambición y pasión por el deporte, su intensa rivalidad se convierte en la fachada pública para un romance que deciden mantener en secreto.
La serie sigue, en parte, la fórmula de infinidad de dramas sobre rivalidades deportivas (piensa, por ejemplo, en Rush: pasión y gloria), pero con personajes LGBTQ bien construidos que navegan por las complejidades de ser homosexuales, en un entorno donde puede haber dudas sobre ser aceptados o puede haber consecuencias negativas, pero también hay belleza en el compromiso ante la adversidad, como en El amor es extraño de Ira Sachs. Lo que nos lleva precisamente a…
El amor es extraño (2014)
En esta comedia dramática independiente, Ben (John Lithgow) y George (Alfred Molina) son una pareja homosexual de Manhattan y que, luego de casi 40 años juntos, deciden casarse cuando el matrimonio del mismo sexo se vuelve legal. Sin embargo, cuando la noticia llega a la escuela católica donde George ha trabajado por años como maestro de música, lo despiden. Sin ingresos suficientes para mantener un departamento, deciden seguir juntos pero irse a vivir por separado a casas de amigos y familiares. Tensiones maritales e intergeneracionales suceden…
Aunque sí hay algo de tragedia en El amor es extraño, el director Ira Sachs no recurre a ella de una manera sensiblera y explotadora. En su lugar, la película explora las complejas dinámicas sociales, incluso culturales y políticas que pueden ejercer presión en una relación romántica LGBTQ incluso en la actualidad, pero siempre manteniendo el enfoque en la perseverancia de la pareja para seguir juntos (con la sensibilidad de Frankie y en sentido contrario a Pasajes, otras películas suyas). Además, vemos a una pareja gay de mayor edad, algo que no es tan común todavía.
Rojo, blanco y sangre azul (2023)
Adaptada de la novela homónima para jóvenes adultos de Casey McQuiston, Rojo, blanco y sangre azul (Red, White & Royal Blue) es una película de romance LGBTQ sobre el hijo de la presidenta de los Estados Unidos (Taylor Zakhar Perez) y un príncipe británico (Nicholas Galitzine), quienes tienen un altercado público. Para mitigar la crisis diplomática, son obligados a participar juntos en una campaña mediática, con la consecuencia de que el romance florece entre ellos.
Se trata de una de esas películas románticas un tanto fantasiosas (piensa en El diario de la princesa, hasta cierto punto, o en la también similar Jóvenes altezas), con una historia LGBTQ que comienza con una rivalidad y termina en romance, similar a The Thing About Harry.
Heartstopper (2022-2025)
Quizá la serie de romance LGBTQ feel-good por excelencia en años recientes, Heartstopper se basa en la exitosa novela gráfica de Alice Oseman y trata sobre la relación entre el dulce Charlie (Joe Locke), su compañero de clase y estrella de Rugby, Nick (Kit Connor), así como las historias de su grupo de amigos durante la secundaria.
La serie no sólo destaca por su tratamiento sensible de un romance juvenil, sino también por sus florituras visuales que evocan las novelas gráficas originales (similar a lo que la película de Scott Pilgrim hace para emular el material original). También brilla por su ecléctico elenco de personajes LGBT similar a lo que vemos en Sex Education.
Sex Education (2019-2023)
Excéntrica y frontal por partes iguales, Sex Education es una brillante serie con una premisa superficialmente divertida: Otis (Asa Butterfield) tiene una actitud reservada ante la sexualidad, en parte por tensiones en su relación con su madre (Gillian Anderson), quien es sexóloga sin vínculos románticos. En la escuela, él y su compañera Maeve (Emma Mackey) establecen un negocio clandestino de sexología, lo que resuelve las vidas de varios de sus compañeros, pero crea otras tensiones—incluyendo un romance floreciente entre ambos—.
La serie es notable por representar de forma positiva no sólo romances en buena parte del espectro de la comunidad LGBTQIA+, sino también por retratar la exploración de la sexualidad bajo una luz saludable, plural, franca y positiva, no muy diferente de lo que haría después la australiana Aprendiendo a vivir (Heartbreak High), y en sentido contrario a Euphoria, que a pesar de ser plural, está repleta de azotes y abuso psicológico.
Orgullo y seducción (2022)
Un grupo de amigos homosexuales emprenden un viaje a un destino vacacional LGBTQ en Long Island, Nueva York, donde el romance florece pero es complicado por tensiones con otro grupo.
Orgullo y seducción (Fire Island) parte de la premisa de que es casi imposible hablar de ficción romántica sin pasar por Jane Austen. Aunque sería muy inexacto decir que es sólo “Orgullo y prejuicio, pero con personajes gays”, pues esta película toma el esqueleto de la historia original, lo traslada a un contexto contemporáneo, y lo utiliza para deconstruir el clasismo e incluso racismo que puede atravesar las relaciones afectivas gays en la actualidad, algo que también podemos ver en Bros.
El banquete de boda (2025)
Una comedia en la que una pareja de hombres gays (Bowen Yang y Hang Gi-Chan) y una pareja de mujeres lesbianas (Kelly Marie Tran y Lily Gladstone) acuerdan hacer un “intercambio de parejas”. Uno de ellos se casará con una de ellas para poder mantener su residencia en Estados Unidos. A cambio, ellos pagarán el tratamiento de fecundación in vitro para que ellas puedan ser madres. Sin embargo, las cosas se complican cuando son confrontados con tener que realizar un banquete tradicional con toda la familia, conservadora y homofóbica.
Remake de la película de 1993, que tenía a tres personajes en vez de cuatro, El banquete de boda (The Wedding Banquet) es otra película romántica que explora las complejidades culturales y raciales que ejercen presión sobre vínculos afectivos LGBTQ, con una trama que reflexiona también sobre las familias elegidas y las diversas formas de integrarlas.
La noche de las nerds (2019)
Protagonizada por Beanie Feldstein (Lady Bird) y por Kaitlyn Dever (The Last of Us), esta es una de aquellas comedias adolescentes en las que una noche de fiesta se sale de control. La noche de las nerds (Booksmart) sigue a dos amigas—una de ellas lesbiana—, quienes han garantizado ir a las mejores universidades, pero sienten que se han perdido de toda la diversión de la preparatoria. En vísperas de su graduación, deciden compensarlo y prometen festejar como nunca.
Se trata de una comedia coming-of-age en una línea que te recordará a Súper cool (Superbad), pero bastante más progresista y positiva con la comunidad LGBTQ, en un espíritu más cercano a El club de las peleadoras (Bottoms).
Yo soy Simón (2018)
Yo soy Simón (Love, Simon) ya es un clásico moderno de los coming-of-age LGBTQ, con su historia sobre un adolescente (Nick Robinson) que no se atreve a revelar su homosexualidad, ni siquiera a sus mejores amigos, pero que es extorsionado por un alumno anónimo de la escuela que amenaza con revelar su sexualidad si no lo ayuda a ganarse a una de sus amigas.
Es una película romántica juvenil que, además, lidia con las vicisitudes de ser un estudiante en la era de las redes sociales. La película, sin embargo, brinda una representación positiva de la experiencia de salir del clóset, sentando precedentes para otras propuestas como el spin-off, Love, Victor, y la similar Alex Strangelove.
Feliz novedad (2020)
Protagonizada por Kristen Stewart y Mackenzie Davis, Feliz novedad (Happiest Season) es una comedia romántica navideña con un giro LGBTQ: una pareja de mujeres lesbianas pasará las fiestas decembrinas con la familia de una de ellas, con el pequeño detalle de que aún no saben la verdad sobre su sexualidad.
Es una película navideña con enredos familiares en una línea similar a Navidad con los Cooper, pero con el importante cambio de que las tensiones son fuertes al interior de la misma por la orientación sexual de uno de sus miembros. Piensa en algo como Shiva Baby, pero en Navidad y con más risas.



























































































