La Voz es uno de los formatos musicales más influyentes de la televisión moderna. Desde su estreno en 2010, sus “audiciones a ciegas” revolucionaron el concepto de talent show y abrieron la puerta a una franquicia global que sigue creciendo, reinventándose y lanzando carreras musicales de nuevos artistas año tras año.
Pero no todas las versiones han brillado al mismo nivel: algunas se convirtieron en fenómenos de audiencia, otras reunieron jurados legendarios y unas pocas lograron convertirse en referentes culturales que marcaron un antes y un después.
Si eres fan del show, en JustWatch hemos seleccionado en esta guía las 10 mejores versiones del programa en todo el mundo, ordenadas de mejor a peor.
1- The Voice of Holland (2010)
La versión con la que empezó todo. The Voice of Holland no solo revolucionó el formato de los talent shows, sino que también lo redefinió. Su creador, John de Mol, apostó por una premisa que parecía sencilla: que el jurado no viera a los aspirantes hasta pulsar un botón, algo que cambió para siempre la manera de consumir televisión musical. El jurado original, con figuras como Angela Groothuizen o Nick & Simon, aportó prestigio y personalidad, y su éxito de audiencia fue inmediato.
Comparada con Idols (la versión holandesa de American Idol), The Voice of Holland era más elegante y menos sensacionalista; frente a formatos como X Factor, resultaba menos competitivo y más emocional. Su producción cuidada, su identidad musical y su estabilidad durante más de una década la convirtieron en la referencia absoluta de la franquicia.
La coloco en el puesto 1 porque es la versión más influyente y la responsable de que todas las demás existan.
2- The Voice UK (2012)
The Voice UK tardó poco en consolidarse como una de las mejores versiones. Su principal fortaleza fue reunir a algunos de los jurados más carismáticos de la historia del programa: desde Tom Jones y Jessie J hasta will.i.am, siempre aportando una energía juguetona y un conocimiento real de la industria. Con el tiempo se convirtió en un fenómeno familiar, estable, con momentos virales continuos y números musicales de alto nivel.
Si la comparamos con Britain’s Got Talent, The Voice UK es menos circense y más centrada en el talento vocal puro; frente a The X Factor UK, es menos melodramática pero mucho más cálida en su narrativa. Su constancia y su relevancia cultural la mantienen como un referente británico.
La ubico en el puesto 2 porque combina calidad, longevidad y un jurado icónico que definió la personalidad del formato en Reino Unido.
3- The Voice Australia (2012)
En Australia, el programa encontró una mezcla explosiva: un jurado de superestrellas (Delta Goodrem, Joel Madden, Seal o Keith Urban), un país con gran cultura pop y un nivel vocal excepcional entre los concursantes. The Voice Australia se convirtió muy rápido en uno de los formatos más vistos del país, generando carreras musicales sólidas y manteniendo un estándar técnico altísimo.
Frente a Australian Idol, esta versión es más moderna y emocional; comparada con The Masked Singer Australia, es menos extravagante pero más auténtica. Su aura de espectáculo premium y la química entre los coaches la posicionaron como una de las versiones más equilibradas y completas del mundo.
La sitúo en el puesto 3 porque combina talento, producción impecable y jurados de primer nivel durante más de una década.
4- The Voice of Germany (2011)
The Voice of Germany es con toda probabilidad una de las versiones mejor producidas del formato: sólida, estética, cuidada y con una identidad muy marcada. El jurado (en el que han pasado estrellas como Nena, Rea Garvey, Yvonne Catterfeld o Mark Forster) siempre ha aportado una mezcla de técnica, humor y sensibilidad. Alemania abrazó el formato con entusiasmo y lo convirtió en un referente musical dentro del país.
Comparada con Deutschland sucht den Superstar, es menos melodramática y más elegante; frente a Popstars, aporta mayor consistencia y un nivel vocal bastante superior. Su capacidad para mantenerse fresca temporada tras temporada es notable.
La coloco en el puesto 4 por su combinación de calidad audiovisual, un jurado potente y un talento vocal que destaca incluso dentro de la franquicia.
5- The Voice Brasil (2012)
En Brasil, la música es una forma de vida, y The Voice Brasil lo entendió desde el primer minuto. Con jurados como Carlinhos Brown, Ivete Sangalo, Lulu Santos o Claudia Leitte, el programa se convirtió en una celebración musical constante, vibrante y emocional. Su éxito de audiencia fue aplastante y durante años dominó la televisión brasileña en horario de máxima audiencia.
Frente a SuperStar Brasil, es más íntima y centrada en las voces; comparada con The Masked Singer Brasil, tiene menos espectáculo visual y más sentimiento. Las versiones en portugués, con su riqueza melódica y rítmica, aportan además una personalidad única dentro del formato global.
Para mí está en media tabla, en el puesto 5, por su enorme impacto cultural, su popularidad sostenida durante mucho tiempo y su jurado de auténticas leyendas.
6- The Voice US (2011)
Quizá la edición más mediática de todas. The Voice US consiguió reunir a los miembros del jurado más famosos de la franquicia: Blake Shelton, Adam Levine, Shakira, Usher, Christina Aguilera, Alicia Keys, Kelly Clarkson… una combinación de figuras que generó una química televisiva irresistible. Aunque no siempre fue la que más carreras de artistas lanzó, fue la que más conversación y fandom generó.
Si la comparamos con American Idol, esta versión es más fresca y moderna; frente a The Four, es menos agresiva y mucho más equilibrada en lo emocional. Su estética, su realización y su modelo de producción influyeron en el resto del mundo.
La sitúo en el puesto 6 porque, aunque es un gigante televisivo, ha sido menos consistente que otras franquicias europeas.
7- The Voice Kids (varios países, desde 2014)
Aunque no pertenece a un país concreto, The Voice Kids es una de las variantes más exitosas del formato. Rusia, Alemania, Filipinas y Francia han conseguido versiones memorables, con audiencias masivas y un nivel de talento sorprendente para participantes tan jóvenes.
Es un programa más sensible, más emocional y a menudo más impresionante en términos vocales que su versión adulta.
Comparada con Got Talent, es menos diversa en disciplinas pero más potente emocionalmente; mientras que frente a MasterChef Junior, es menos competitiva.
En esta lista la coloco en el puesto 7 porque, aunque depende mucho del país, su impacto global es innegable y ha construido su propio nicho dentro de la franquicia.
8- The Voice France – La Plus Belle Voix (2012)
La versión francesa destaca por su estética cinematográfica, su puesta en escena espectacular y su jurado magnético (Florent Pagny, Mika, Zazie o Amel Bent, entre otros). Francia convirtió La Voz en un show estilizado, vibrante y muy emocional. Aunque no siempre rompió récords de audiencia, sí logró un prestigio artístico notable.
Frente a Nouvelle Star, es más moderna; comparada con Star Academy, es menos narrativa pero más sólida a nivel musical. The Voice France es de esas ediciones que quizá no dominan los titulares, pero sí el respeto crítico.
La ubico en el puesto 8 por su calidad artística, aunque su impacto mediático ha sido menor que el de otras versiones.
9- La voz… México (2011)
La edición mexicana vivió varias etapas de éxito notable, en especial en sus primeras temporadas con jurados como Lucero, Espinoza Paz, Alejandro Sanz o Laura Pausini, entre otros. Su impacto cultural fue fuerte y generó momentos muy virales, aunque no tuvo la constancia de otras ediciones de la lista.
Si la comparamos con La Academia, es más estructurada y menos telenovelesca; frente a Pequeños Gigantes, es más madura y centrada en la técnica vocal. Tuvo grandes temporadas, pero también fases irregulares.
A La voz… México la sitúo en el puesto 9 por su relevancia regional, aunque con una trayectoria menos sostenida.
10- La Voz España (2012)
Una de las versiones más populares en su país, La Voz ha tenido audiencias enormes y jurados muy potentes: Melendi, Malú, David Bisbal, Pablo López, Alejandro Sanz o Laura Pausini, por citar algunos. Su puesta en escena es espectacular y su producción, muy cuidada, pero con el tiempo ha sufrido desgaste y falta de renovación real.
Frente a Operación Triunfo, La Voz es más técnica pero menos narrativa; comparada con Top Star, es mucho más sólida y consistente. Su impacto en el mercado musical español ha sido relevante, aunque no ha alcanzado la influencia internacional de otras versiones.
La pongo en el puesto 10, cerrando esta lista porque, aunque grandes temporadas la avalan, su consistencia y proyección global están por debajo de las otras nueve.





























































































