Hay actores que encuentran un papel icónico y se quedan ahí para siempre. Y luego está Alan Ritchson, que ha construido una carrera a base de fuerza bruta, carisma desarmante y un sentido del humor que desactiva cualquier cliché. Ha sido héroe, villano, entrenador, soldado, mutante y hasta tortuga ninja. Su filmografía es un viaje que va desde lo ridículo hasta lo monumental, de las comedias universitarias al thriller más afilado de la televisión reciente.
En JustWatch hemos reunido una lista definitiva con las mejores películas y series en las que ha participado, ordenadas por fecha de estreno. Si quieres entender de verdad cómo ha evolucionado uno de los actores de acción más interesantes de su generación, empieza por leer esta guía.
Smallville (2005)
Smallville fue el lugar donde muchos descubrimos a Alan Ritchson. Su interpretación de Aquaman es breve pero contundente: un héroe juvenil que anticipa la energía física y el humor que luego definirían su carrera.
Ritchson encaja en el tono luminoso y adolescente de la serie, aportando una chispa de arrogancia encantadora que encaja a la perfección en el universo de Superman.
Si la comparamos con Arrow, Smallville es más ingenua, pero también más cálida; frente a The Flash, tiene un encanto artesanal, casi noventero, que sigue funcionando. El Aquaman de Ritchson no es profundo ni complejo, pero sí memorable: un anticipo de la presencia escénica que explotaría años después.
Dentro de este top10, la ubico en el puesto 9. Es importante para entender la evolución de Ritchson, pero no es uno de sus trabajos más determinantes.
Ángeles cotidianos (2007)
En Ángeles cotidianos, Ritchson cambia de registro de manera total. Deja atrás los músculos y la épica adolescente para interpretar a un joven atrapado en una historia que mezcla drama, espiritualidad y cierto tono de redención.
Aquí no destaca por la acción, sino por una vulnerabilidad inesperada que demuestra que podía hacer mucho más que papeles físicos.
Si la comparamos con otras ficciones como A dos metros bajo tierra, esta serie es más ligera y esperanzadora; frente a otras como This Is Us, es menos sofisticada, pero tiene una pulsión emocional que conecta desde lo íntimo. Ritchson sorprende porque deja de ser “el tipo enorme” y se convierte en un actor con matices.
En esta lista la coloco en el puesto 8. Interesante y distinta, pero menos icónica dentro de su filmografía.
Blue Mountain State (2010)
Blue Mountain State es el caos universitario hecho serie. Alcohol, testosterona, rivalidades absurdas y un humor que no pide perdón. Y en el centro de todo está Alan Ritchson como Thad Castle, quizá el papel que definió su primera etapa como actor.
Thad es excesivo, delirante, carismático y completamente imposible… y está en las manos de Ritchson, así que perfecto.
Si la comparamos con The League, Blue Mountain State es más física y más idiota (en el mejor sentido); frente a American Vandal, por el contrario, es menos inteligente pero mucho más desatada. Ritchson hace aquí un trabajo cómico brillante, lleno de timing y temperamento.
Dentro de este ranking la ubico en el puesto 5. No es profunda, pero sí uno de los personajes más icónicos de su carrera.
Ninja Turtles (Las Tortugas Ninja) (2014)
En Ninja Turtles, Ritchson da vida a Raphael, la tortuga más temperamental del grupo con casi toda probabilidad. Aunque la actuación es de captura de movimiento, su presencia se nota: rabia controlada, energía impaciente y fuerza bruta. No es su papel más complejo, pero sí uno de los más divertidos.
Comparada con Transformers, es menos espectacular pero más juguetona; frente a Guardianes de la Galaxia, comparte humor gamberro desde una estética más caótica.
El Raphael de Ritchson no transforma la película, pero sí le aporta una personalidad muy marcada entre tanto CGI.
Dentro del top 10 la ubico en el puesto 10. Entretenida, simpática, pero menor dentro de su carrera.
Blue Mountain State: The Rise of Thadland (2016)
The Rise of Thadland es un festival de excesos construido alrededor de Thad Castle, el personaje que convirtió a Ritchson en un mito universitario. Está en su forma más pura: gritos, locura, ego y un sentido del humor que se sostiene en la falta absoluta de pudor.
Al compararla con Jackass Presents: Bad Grandpa, esta película es igual de absurda, pero con un arco narrativo más definido; frente a Supersalidos, es menos sutil, pero igual de memorable en su descontrol. Ritchson se entrega sin medida y eso es lo que la hace funcionar.
En esta lista la ubico en el puesto 6. Divertida, frenética y muy Thad, pero algo menor frente a sus trabajos adultos.
Blood Drive (2017)
Blood Drive es una de las rarezas más embriagadoras de su carrera. Una serie grindhouse donde los coches funcionan con sangre humana. Ritchson interpreta a Arthur Bailey, un policía recto atrapado en un mundo salvaje, grotesco y lleno de humor negro. Una mezcla que le sienta muy bien.
Comparada con Ash vs Evil Dead, Blood Drive es menos autoparódica; frente a The Boys, es más cutre, pero también más valiente en su radicalidad. Arthur es un héroe improbable, torpe pero épico, y Ritchson sabe jugar al límite con dicho papel.
En este top10 la pongo en el puesto 7. Un placer culpable maravilloso, pero algo irregular.
Titanes (2018)
Titanes le da a Ritchson un papel decisivo: Hawk, un vigilante roto a nivel emocional. Es la primera vez que encuentra un equilibrio real entre fuerza física y vulnerabilidad. Su química con Dove es uno de los puntos altos de la serie, y su arco es uno de los más dolorosos y humanos del conjunto.
Comparada con Daredevil, es menos elegante pero más impulsiva; frente a The Umbrella Academy, es menos excéntrica pero más emocional. Ritchson demuestra que puede hacer drama serio sin perder intensidad como superhéroe.
En este top la coloco en el puesto 4. Un papel emocional y contundente.
Reacher (2022)
Reacher es su obra maestra. Un personaje hecho a su medida: físico monumental, humor seco y una presencia magnética. Interpreta a Jack Reacher con una mezcla de inteligencia, carisma silencioso y contundencia física. Es su trabajo más preciso y rotundo.
Comparada con Jack Ryan, Reacher es más seca y afilada; frente a The Punisher, es menos trágica, pero igual de feroz. La serie funciona porque él funciona.
Dentro de este top10 la coloco en el primer puesto. Es el papel que define su carrera.
Fast & Furious X (2023)
En Fast X, Ritchson interpreta a Aimes, un agente duro y desconfiado que aporta frialdad y músculo en medio del caos familiar de la saga. Aunque no es el protagonista, su presencia se impone: intensidad, mirada amenazante y un físico que encaja a la perfección en este universo exagerado.
Si la contraponemos con Misión: Imposible – Fallout, Fast X es más barroca; frente a John Wick 4 (y su universo expandido con Ballerina), es menos precisa pero más salvaje. Aimes es un contrapunto frío y magnético.
En esta lista se ubica en el puesto 3. Se trata de un papel secundario, pero de enorme impacto.
El ministerio de la guerra sucia (2024)
Aquí Ritchson se mueve en un registro serio y político. Interpreta a un oficial envuelto en operaciones encubiertas: un personaje contenido, tenso y lleno de capas. Su físico en El ministerio de la guerra sucia se queda en segundo plano para dar paso a la mirada y los silencios. Una de sus interpretaciones más adultas.
Se puede comparar con Homeland, que es menos conspirativa; y con Body of Lies, más íntima y más seca. Ritchson demuestra una madurez inesperada.
Dentro de esta guía se posiciona en el puesto 2. Una obra seria y distinta que amplía su rango.





























































































