Quentin Tarantino ha incendiado las redes al calificar a Paul Dano como “el actor más flojo de Hollywood” a su paso por el podcast de Bret Easton Ellis donde enumeró sus 20 películas favoritas del siglo XXI. Entre ellas, incluyó Pozos de ambición, dando pie a calificar a Paul Dano de “flojo”, “débil” y “aburrido”, una opinión que se desacredita a sí misma, ya que, si tan poco le gusta el actor... ¿por qué no escogió otra película de Paul Thomas Anderson? En cualquier caso, aprovechamos la ocasión para recuperar ocho grandes actuaciones de Paul Dano disponibles en plataformas.
8. ‘Okja’ (Bong Joon-ho, 2017)
La primera película de Bong Joon-ho para Netflix puede recordar mucho a los clásicos de Hayao Miyazaki, en especial Mi vecino Totoro, porque se trata de una fábula ecologista protagonizada por una niña que se ha hecho amiga de un cerdo gigante modificado genéticamente. Okja es sin embargo una película con personajes de carne y hueso –nunca mejor dicho (ya que “el malo” aquí es la industria cárnica)–. En este marco, Paul Dano encarna a un líder ecologista, que lanza monólogos concienciados con su característica cadencia aterciopelada, sin dejar por ello de estar dispuesto para la acción y repartir una buena somanta de palos al estilo tarantiniano cuando es preciso.
7. ‘Pequeña Miss Sunshine’ (J. Dayton y V. Faris, 2006)
Un año antes de Pozos de ambición, Dano encarnó al adolescente cabreado con el mundo de la feel-good movie sobre ruedas conocida como Pequeña Miss Sunshine –entre Los Tenembaums y Una historia de Brooklyn, pero en forma de furgoneta amarilla–. Aunque Dano en realidad tenía ya veinte y pico años, daba muchísimo el pego, y además demostró tener muy buena mímica: en la primera parte no pronuncia palabra. Luego ya se suelta y de qué manera. Después de un largo improperio con el que lamenta que sus sueños se hayan hecho añicos, suelta una larga perorata en la que critica a cada uno de los miembros de su excéntrica familia. Unos años después, repitió con los mismos directores en Ruby Sparks, conoció a Zoe Kazan, fundaron su propia familia, fueron felices y comieron perdices.
6. ‘The Batman’ (Matt Reeves, 2022)
Paul Dano tuvo que dejar de lado su método de ir todo el día con el personaje a cuestas cuando interpretó a Riddler –Enigma– en The Batman, un personaje para el que se había hinchado a leer sobre asesinos en serie –en especial El Asesino del Zodíaco que inspiró Zodiac–, incels y toda clase de masculinidad tóxica. Se metió tan a fondo en el mundo de los cómics, que hasta acabó publicando uno sobre con el título de The Riddler: Year One. Su interpretación no tenía nada que ver con la del siempre histriónico Jim Carrey en Batman Forever, en vez de salir con un pijama verde plagado de signos de interrogación y el pelo cortado a cepillo, aparecía metido en una especie de escafandra y provocaba auténtico pavor.
5. ‘Love & Mercy’ (Bill Polhad, 2014)
Paul Dano como Brian Wilson incluso se lanzaba a cantar God Only Knows o Good Vibrations, entre otras. Era de largo el que daba más el pego –en gran parte también gracias a su pelo– en un original biopic de los Beach Boys que se aparta de la fórmula más trillada para centrarse en dos momentos estelares en la vida de Wilson: la grabación de Pet Sounds en los 60, y la decadencia de los 80, momento en el que John Cusack toma el relevo para dar vida al mismo personaje. El dispositivo recuerda al de I’m Not There, que deconstruía a Bob Dylan en seis personajes muy distintos, aunque, seamos claros, tampoco Love & Mercy es una absoluta obra maestra como el clásico de Todd Haynes.
4. ‘12 años de esclavitud’ (Steve McQueen, 2013)
Para la oscarizada 12 años de esclavitud, Paul Dano se preparó a fondo el personaje de Tibeats, probablemente el más detestable de su carrera: el sádico capataz de una plantación que se ensaña con los esclavos. El actor quiso sin embargo abordarlo desde la empatía, tratando de entender todos los motivos que habían ido alimentando una frustración y un resentimiento que sólo podían acabar desembocando en violencia. Su personaje era tan repugnante que los espectadores disfrutaron cuando Chiwetel Ejiofor empezó a fustigarlo con su propio látigo. Al Tarantino de Django desencadenado le tendría que haber gustado esa escena, que además confirma su teoría de que Dano siempre acaba recibiendo.
3. ‘Los Fabelman’ (Steven Spielberg, 2022)
Su interpretación de un remedo del padre de Steven Spielberg en la semi autobiográfica Los Fabelman es un paradigma de callada dignidad y estoicismo. Cuando, después del divorcio, abandona los viajes en familia y las casas suburbanas para ocupar un pequeño pisito en el centro de la ciudad, simplemente nos rompe el corazón. Y Los Fabelman se erige como un maravilloso contrapunto a E.T., el extraterrestre donde Spielberg ya empezó a contar el traumático divorcio de sus padres.
2. ‘Prisioneros’ (Denis Villeneuve, 2013)
Prisioneros es uno de los thrillers de secuestros infantiles más tensos que se recuerdan. En la misma época, Atom Egoyan estrenó uno muy similar, Cautivos, que no era ni la mitad de trepidante, ni de angustioso, de moralmente turbador. Y eso se debe, por supuesto, a la maestría de Denis Villeneuve, que aquí tiene un manejo del suspense digno de Hitchcock elevado a película de terror, pero también al buen hacer de Paul Dano cuya tranquilidad de espíritu pega con un simple de ídem sobre el que recaen las sospechas de Hugh Jackman cuya pequeña hija ha sido secuestrada. Una vez más, Dano recibirá de lo lindo cuando los padres de las niñas se animen a torturarlo.
1. ‘Pozos de ambición’ (Paul Thomas Anderson, 2007)
Paul Dano no sólo se midió con el mejor actor del mundo, Daniel Day-Lewis, en Pozos de ambición, sino que además lo hizo sin haberse podido preparar bien el papel ya que fue un recambio de última hora, en sustitución de Kel O'Neill. La película tiene unas cuantas escenas icónicas en las que Dano, que logra dar verdadera grima con su personaje de predicador, se enfrenta a Daniel Day-Lewis. Pero, como decíamos al principio, si Tarantino le tenía tanta manía a Dano, podría haber escogido Una batalla tras otra, donde también hay una escena de enfrentamiento en una iglesia. Muy parecida a la de Pozos de ambición, pero con Chase Infiniti frente a su supuesto padre, Sean Penn, antes de que éste la someta a un test de paternidad. ¡Haberse decantado por esa y no se hubiera formado tanto escándalo!





























































































