¿Quieren los padres saber de verdad los códigos en los que se mueven sus hijos adolescentes? Una de las series revelación de la temporada, que puedes encontrar en el catálogo de Netflix, desvela de forma cruda, emocionante y algo perturbadora este choque intergeneracional. Se llama Adolescencia, aunque probablemente eso ya lo sabes.
Si has quedado impactado con los cuatro capítulos de esta miniserie, te propongo en esta lista de JustWatch otros títulos que quizá también te gusten.
Euphoria (2019)
Si pensamos en una serie con un grupo de jóvenes rodeados de un montón de movidas muy gordas, como ocurre en Skins, es inevitable aterrizar en Euphoria. La serie de Max, adaptación estadounidense de una originaria de Israel, además de contar con una factura visual inmejorable, se aprovecha del carisma de un reparto desconocido que ahora son estrellas: Zendaya, Jacob Elordi, Sydney Sweeney y Hunter Schafer, entre ellos. Por su calidad y por lo próxima en algunos aspectos que está a Adolescencia, os la recomiendo en primer lugar.
Defending Jacob (2020)
Esta miniserie de Apple TV+ arrancaba del mismo modo que Adolescencia. Una pareja, interpretada por Michelle Dockery y Chris Evans, se enfrentan al trauma de ver cómo su hijo de 14 años es acusado de ser un asesino. Como le ocurre a Tilda Swinton en la película Tenemos que hablar de Kevin. Está basado en un bestseller de William Landay y entre sus aciertos se encuentra el puñado de giros de guion que te mantiene pegado a la pantalla durante sus ocho capítulos. Otro de sus logros es que, como la serie de Netflix, te va a dejar un buen rato reflexionando sobre lo que has visto.
Merlí (2015)
Sin Merlí, no existirían series como HIT (ver un puesto más abajo) porque supuso su antecesora en temática y tono. Mucho más amable que Adolescencia, esta ficción también desvela algunas de las claves sobre en qué piensan los jóvenes, a través de la relación que un profesor de Filosofía tiene con sus alumnos de instituto. El veterano Francesc Orella tiene verdadera química con los jóvenes intérpretes que hacen de sus alumnos. Los diálogos son perspicaces y en ocasiones hasta emotivos sin caer en lo cursi. Aunque su origen es una cadena autonómica, esta serie es un clásico de la televisión española y estaría entre las tres mejores propuestas de esta lista.
HIT (2020)
Esta serie de instituto emitida en La 1 de Televisión Española sabe no caer presa de los tópicos asociados al drama adolescente (a saber, el sexo, el amor primerizo, las drogas) para centrarse en otras realidades sociales y en la crisis permanente que vive el sistema educativo español. Daniel Grao está muy convincente en uno de los grandes papeles de su carrera. Los jóvenes actores también hacen un buen trabajo, algo imprescindible para que el relato funcione, como ocurre en Adolescencia, y las tramas son entretenidas. Deberías darle una oportunidad. Además de Merlí, Compañeros podría ser otro de sus referentes.
Así nos ven (2019)
La prestigiosa cineasta Ava DuVernay se embarcó en este proyecto televisivo, una miniserie que narraba un suceso real, lleno de racismo y violencia. Y qué gran acierto fue que ella se encargara de contarlo. En 1989, una veinteañera era atacada salvajemente y violada en pleno Central Park neoyorquino. Un grupo de adolescentes del barrio de Harlem,ninguno de ellos blanco, fue juzgado y condenado injustamente por estos crímenes. La historia enfurece ya de por sí, pero la directora sabe darle equilibrio a la serie. No resulta ni maniquea, ni demagoga, ni morbosa, al igual que ocurre con Adolescencia, y, como la serie de Netflix, también cuenta con una gran dirección de actores. Si disfrutaste con El juicio de los 7 de Chicago de Netflix, ésta es mejor. Y es la más adulta de esta lista.
Por trece razones (2017)
Otro drama adolescente que dejó impactada a la audiencia de Netflix fue Por trece razones, uno de los primeros fenómenos globales de la plataforma de streaming. Suicidio, acoso escolar, identidad, salud mental y sexualidad se desarrollaban a lo largo de sus cuatro temporadas, que muestra de forma cruda y sorbia como lo hace Adolescencia. En algunos aspectos, me recuerda a la serie de Ryan Murphy ambientada en un instituto, Popular. A los amantes de Euphoria y de Skins seguro que les gusta.
Broadchurch (2013)
Adolescencia es una de las nuevas obras maestras de la muy prolífica ficción televisiva británica. Otra de ellas fue Broadchurch, la serie que lanzó al estrellato mundial a Olivia Colman y David Tenant. Es sin duda mi serie favorita de entre todas las de esta lista, pero no está en primera posición porque hay otras que tienen más cosas en común con Adolescencia. Dos policías muy diferentes tienen que desentrañar el misterio en torno a la aparición del cadáver de uno de los niños de un pequeño pueblo de la costa, en el que todos se conocen y en el que aparentemente nunca pasa nada. Solo digo que el impactante final de la primera temporada es ya historia de la televisión. Pero por fortuna hay otras dos tandas de episodios. Esta serie es de la escuela de Happy Valley: de género policial, de nacionalidad británica, con protagonista estoico y algo torturado y con el balance justo de sordidez y calidez.
Heridas abiertas (2018)
En Heridas abiertas, una de las miniseries más comentadas de HBO (ahora HBO Max en España) de los últimos tiempos, se establecen dos relatos paralelos, en el pasado y el presente y varias de sus tramas secundarias se centran en personajes adolescentes. Es un relato magnético, por cómo retrata la sordidez de unos Estados Unidos que no sueles salir en el cine o la tele, a diferencia de Adolescencia, cuyo retrato oscuro de la sociedad británica sí que es algo más habitual de ver. El fallecido y añorado Jean Marc-Vallée siempre fue un gran creador de atmósferas y, en ese aspecto, demuestra en estos ocho episodios estar más inspirado que nunca. De las actrices protagonistas no hay que decir nada. Con mencionar su nombre es suficiente: Amy Adams y Patricia Clarkson. Para amantes de entornos enrarecidos como los de Gone Girl, en los que te cuesta descifrar a la primera la psique de sus personajes.
Con amor, Víctor (2020)
También amable pero muy relevante para que padres e hijos la vean juntos es Con amor, Víctor. Es la extensión televisiva de la película Con amor, Simón, que se puede decir que fue la primera comedia romántica adolescente de temática LGTBI+. La normalidad con la que trata los temas que trata es una de sus grandes bazas. Y también lo es el hecho de que la mayoría de sus capítulos estén bien escritos y llenos de matices. Más dulce que Adolescencia, Euphoria o Por trece razones.
SKAM España (2018)
Este original formato nórdico tuvo una versión española. Sus jóvenes seguidores se engancharon no solo porque sus personajes y tramas les apelaran directamente, en torno a las problemáticas adolescentes como pocas series españolas han logrado. También fue por su original propuesta narrativa. En eso sí que se diferencia de Adolescencia, que usa códigos narrativos más universales. Entre capítulo y capítulo, la trama avanzaba en las redes sociales, con publicaciones en los perfiles de redes sociales que la productora creó para sus personajes de ficción. Esa metanarrativa demuestra que los responsables de la serie querían y sabían cómo llegar a su público objetivo. Es una versión evolucionada de Élite.



























































































